¿Hay carencia de espíritus de empresa en los países atrasados? No se deja
de hablar que somos atrasados porque carecemos de “espíritus de empresa”, de “iniciativa
empresarial”, de “liderazgo”, etc. En
ausencia de este tipo de hombres, dicen los subjetivistas, no hay quién impulse
el desarrollo económico del país...Pero hay que entender que en un país como el
nuestro ya no hay posibilidad de desarrollo económico de tipo capitalista en
razón de nuestra dependencia absoluta a países industriales monopolistas.
Para rebatir
esta tesis absurda, hay que partir de este punto, bien dicho por Paul Baran: “En
todas partes del mundo y en todos los periodos de la historia han existido
hombres emprendedores, ambiciosos y despiadados que tuvieron la oportunidad y
la disposición de “innovar”, de llegar a un primer plano, de conquistar el
poder y de ejercer la autoridad. En el pasado esta élite de hombres eran los
caciques de las tribus, en otras los caballeros, los cortesanos y los
dignatarios eclesiásticos, mientras en otra fase los príncipes, mercaderes, los
aventureros, los exploradores y los pioneros de la ciencia.
Finalmente,
durante el último periodo del desarrollo histórico —en la época del capitalismo
moderno—, ha dado lugar al surgimiento del empresario capitalista que organiza la
producción industrial y somete a su control enormes concentraciones de capital.
Fijémonos en
esta frase: “empresario
capitalista que organiza la producción industrial y somete a su control enormes
concentraciones de capital”.
¿Pero qué supone todo esto? En primer
lugar, que la aparición de hombres emprendedores y ambiciosos no es exclusivo
de nuestra época. Tal tipo de hombres los hemos tenido siempre en cada época
histórica.
En segundo
lugar, que en una determinada época histórica, la de la gestación y nacimiento
del capitalismo moderno, estos tipos de hombres dedican su capacidad a la
acumulación de capital, y descubren que la mejor forma de realizar este
objetivo era la inversión en las empresas industriales. Es decir, tipos
de hombres dedicados
a la producción industrial, que
caracteriza al capitalismo propiamente dicho, y no como es el caso de los
países atrasados, que se caracterizan por la producción mercantil. Pero para que
surgiera este tipo de hombres emprendedores industriales, hubo ciertas
condiciones especiales, tanto espirituales como materiales, y no respondía al
querer y capricho del tipo emprendedor industrial, sino que las condiciones históricas
lo exigían5. Esto es la
única forma de comprender histórica y sociológicamente este punto de vista. Así
tenemos el desarrollo económico del capitalismo en algunos países, pero a la
vez este desarrollo capitalista estancaba el desarrollo capitalista de los hoy
países atrasados.
Es por ello que hoy en día en países como el
nuestro nos imponen una educación que les sirva a ellos (Educación Capitalista),
en la cual nos moldean ideológicamente y nos forman individualistamente; donde
nos quieren hacer entender que todos somos simples mercancías. Donde su filosofía
imperante es: Todo se compra, todo se vende.